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Colón

Nací en 1452. Ingresé a la marina pensando que lo mío era el mar. Pero el descubrimiento de nuevas tierras no llega nunca. Voy a ver si puedo encontrar la manera, conectarme con alguien que me ayude a atravesar esa inmensidad, oscura, barrosa, que dicen que nos une con otras tierras. Yo lo veo muy difícil. Lo veo imposible. Ya me explicaron que más allá del horizonte, cuando uno ve barcos que parecen hundirse, en realidad es parte de su camino, que siguen navegando hasta llegar a su destino. Si es así, me gustaría acompañar una de esas travesías. Vomitar todo lo que sea posible, porque sé que mi cuerpo y mis mareos así lo dispondrían. Es de esperar que en algún momento cesen las tormentas que tanto destruyen, o se fabriquen barcos más poderosos, o simplemente pueda conocerlos yo, transeúnte de estas tierras que se dicen firmes y tiemblan cada vez más seguido, nos invaden de lava y nos llenan de suplicios y dolor. Cuando los piojos y las ratas estén lejos, en la tierra, mi barco viajará limpio y fuerte, a buscar ese horizonte y probar si es verdad que no se hunde. O al menos al llegar ahí, dar vuelta la cabeza y ver hacia acá, como todo se hunde.

Ilustración: https://arsmagazine.com/un-boceto-a-lapiz-del-cristobal-colon-de-sorolla-en-duran/


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