Escrito para Vorterix
Esto que
voy a contar es absolutamente real. Hay testigos, miles de personas que el
viernes a la noche estuvieron en la costanera y no podían creer lo que veían,
entre asustados, felices y emocionados.
El show que
dio Pedro Aznar el viernes no fue de rock, fue de folklore. Pero sabemos: los
recitales al aire libre son del rock, como Pedro.Además, todos, cada uno de los que estábamos ahí fuimos pensando en que necesitábamos rock. Todos los homenajes se estaban haciendo en ese momento en Cosquín, lo intuíamos, por Dante, por el cierre de Charly… Pero aquí estaba Pedro, el hijo artístico de Charly y Luis.
El final del set del grupo “soporte” (no sé si en folklore se dice así) fue más que conmovedor, terminó con Durazno Sangrando de Luis, y el público se puso a llorar, literalmente.Después, cuando arrancó Pedro, sólo hizo una mención, simple: que todo se lo dedicaba a Luis. Y demostró una vez más que es uno de los músicos más profesionales y virtuosos que tiene nuestro país.El año pasado, cuando estuvo en Cuál es había hablado sobre esa increíble frase de su disco “Quebrado” que lo resume a él, que nos resume a tantos: “Detrás de esta máscara hay un chico asustado, quebrado”.
Comentarios
Publicar un comentario